Análisis reportaje gráfico ‘The Valley of Poverty’

The Valley of Poverty
John Dominis

1
John Dominis falleció el 30 de Diciembre de 2013, a sus 92 años, tras unas complicaciones de la cirugía de bypass en el año anterior. Se especializó en cinematografía, después de la guerra y de trabajar para la Fuerza Aérea comenzó como fotógrafo freelance para diversas publicaciones nacionales. El trabajo de Dominis que voy a analizar no es de los más destacados como pudieran ser los Juegos Olímpicos, Vietnam o Woodstock. Una de sus imágenes más conocida y polémica fue “A leopard about to kill a baboon, Botswana, Africa, 1966.” War on Poverty: Portraits From an Appalachian Battleground es el nombre que recibe la obra en la página web de LIFE, sin embargo su publicación en prensa, el 31de Enero de 1964 está titulado como Valley of Poverty y con doce páginas de extensión. Este reportaje fue uno de los primeros informes más importantes que se publicó en América cuando Lyndon B. Johnson inició su presidencia con grandes reformas sociales y declaró “la guerra a la pobreza”.

Enlaces consultados:
Publicación revista LIFE
Publicación Online

Página 1-2
Se trata de la primera imagen del reportaje, una familia de los Apalaches, en Kentucky.
Gracias al pie de la fotografía, sabemos que se trata de Delphi Mobley tratando de calmar la angustia de su hija Riva, enferma de sarampión.
2Es una imagen muy cerrada, sin apenas aire por ninguno de los cuatro lados, en la que debido a la iluminación, sobresalen las dos mujeres sobre un fondo negro (más evidente en la versión publicada en prensa). Este enclaustramiento de las dos protagonistas dentro del cuadro se traslada al efecto que causa en el lector, una sensación de aislamiento y agobio. Además la luz que ilumina la escena, que proviene de la esquina derecha de la imagen, en conjunto con la mirada fuera de campo de Delphi produce la sensación de que allá donde dirige la mirada está la posibilidad de encontrar ayuda. La expresión de la señora Mobley es una alarmante llamada de socorro a la que alguien debería acudir para ayudarla a calmar el sufrimiento de la pequeña Riva. Se hace evidente que no basta con los brazos de su madre sino que necesita ayuda de verdad, ayuda médica, pero es algo que no pueden permitirse pagar. Ese encuadre tan cerrado hace que parezca imposible acudir a socorrerlas o que ellas puedan abandonar dicha situación para ir en busca de ayuda. Desde luego, la expresión de Riva es desgarradora y te hace comprender que la ayuda que ella necesita en concreto, y la familia en general, es urgente.
En una primera impresión y sin leer el pie de foto, pensé por su apariencia que Delphi Mobley no era la madre de Riva, sino alguna hermana mayor que estaría a cargo de los cuidados de la niña. Después de leer la descripción, ampliar y analizar la imagen más de cerca he observado que en efecto, Delphi debió de ser una madre joven pero que la situación de pobreza en la que vivían la envejeció drásticamente.
La fotografía está situada en la esquina izquierda de la revista sin dejar margen entre la imagen y los bordes del papel. Dicha posición provoca que la imagen cobre gran peso visual influido por nuestro sentido de lecto-escritura. Asimismo cobra peso por el fuerte contraste que hay entre el fondo negro y las chicas iluminadas por lo que destaca mucho más que la imagen que la sigue, a pesar de ser más pequeña y con menos elementos visuales, pero posee gran carga dramática. Esta composición jerarquizada, hace que se establezca un centro de atención para continuar con el orden de lectura.
La siguiente imagen es totalmente opuesta a la anterior; es una fotografía muy grande y apaisada que ocupa prácticamente las dos hojas con un plano general donde predomina el color blanco pero no resalta su contraste dentro de la foto, pero sí en relación con la primera imagen por ser tan diferentes. Requiere más tiempo de lectura por su tamaño pero evoca menos sensaciones.

3Aquí vemos a una familia cruzando por un puente de madera lleno de nieve, el cual no parece muy seguro, para llegar a su choza. Por debajo cruza un río que, como se especifica en el pie de foto, está contaminado por aguas residuales.
Aisladamente, esta imagen no expresa mucho más que un plano de situación para contextualizar el reportaje. Sin embargo adquiere potencial con la relación que se establece junto con la otra imagen y el texto explicativo que acompaña a ambas.
Nada parece próspero para esta comunidad de los Apalaches, una región empobrecida e ignorada por América, viviendo en chabolas sin saneamiento, con las ayudas de excedentes que el gobierno les proporciona. Sin trabajo, un territorio lleno de chatarra debido al colapso de la industria del carbón, y sin apenas esperanzas por encontrar otro trabajo por su falta de escolarización.
Adentrándonos en la relación que surge entre las imágenes, la mirada a fuera de campo de Delphi nos enlaza con el paisaje de Line Fork Creek. Ahora las imágenes cuentan una historia conjuntamente: da la sensación que Delphi Mobley mira a través de una ventana por la que puede ver el paisaje nevado, cargado de una luz que la
ilumina a ella y a su hija, frente a la oscuridad que tienen dentro de la casa por falta de recursos. Cruzar ese puente tan deteriorado que se ve a través de la ventana es el camino que hay que recorrer para escapar de esa vida tan pobre y poder llegar a un lugar mejor, pero no es tan sencillo puesto que hay muchos los obstáculos que sortear. Si ya de por sí el puente parece a punto de quebrar, el hecho de que esté nevado complica mucho más la idea de cruzarlo porque al no ver bien donde pisar y la posibilidad tener un accidente es muy posible. De todos modos, Delphi es madre de familia y no puede abandonar a sus hijos allí o llevarlos con ella, lo que sería aún más complicado, así que da igual lo cerca que esté ese puente porque simbólicamente las posibilidades que tiene de alcanzarlo son prácticamente imposibles.

Página 3-4
En estas páginas el peso visual recae sobre la fotografía del niño y su padre que ocupa gran parte de las dos hojas. Ocurre así debido a la disposición del resto de las imágenes, y no por su tamaño, donde las miradas de los chicos nos llevan a querer ver lo que ellos observan, es decir sus miradas nos marcan la dirección de la lectura.
Willard y su hijo Billy están rebuscando carbón entre las vías para utilizarlo como combustible y poder calentar su casa durante el invierno. Son ellos mismos quienes tienen que sacar sus vidas adelante, sin recibir ayuda. Es una lástima ver que un chico de la edad de Billy tenga que estar trabajando tan duro para ayudar a la familia en vez de vivir despreocupado y jugar como merece cualquier niño. Como ya 4mencionaba antes, nada parece favorable para esta comunidad, ni siquiera estamos hablando de un trabajo remunerado sino que se trata de una medida para poder sobrevivir. Si de por sí tener que buscar su propio combustible es un trabajo arduo, tener que hacerlo con las manos descubiertas y buscando entre la
nieve lo hace todavía más difícil y eso no es todo, luego deberán cargar con ello a la espalda para llevarlo a su casa.
Al llevar a cabo esta labor día tras día durante todo el invierno es normal que los habitantes de este lugar tengan aspectos tan achacados y que parezcan mucho mayores de lo que en realidad son. La esperanza de vida tiene que ser muy corta y es evidente el porqué. De todos modos, podría ser peor, al menos son capaces de encontrar alternativas a su pobreza para poder llevar la vida lo mejor posible y aunque no es suficiente al menos les da para sobrevivir.
Ahora es el momento de conocer que se esconde detrás de aquellas miradas que nos guiaban y que solas, sin una explicación, lo único que aporta información es la expresión de sus caras.

Ella es Roberta y tan sólo tiene catorce años, lo que vuelve a evidenciar la vejez prematura que tienen las5
personas de esta sociedad. Es una imagen muy oscura y cerrada que te lleva a pensar que no es una chica feliz, su expresión es reflejo de la tristeza y como se aclara en el texto, son gente fatigada por la mala alimentación que tienen, se alimentan a base de almidones como harina y arroz, manteca de cerdo, queso, mantequilla y carne molida de cerdo.

Él es Ray Martin, un chaval de dieciocho años “afortunado” por tener un trabajo. Al contrario que Roberta, él no parece tan envejecido como las chicas, parece que es 6algo que afecta más a las mujeres.
Entrecomillaba afortunado porque aunque sí recibe un salario, el precio que paga por conseguirlo es muy alto, trabaja muy duro para lo poco que recibe.
Viendo las primeras imágenes que he analizado en relación con estos dos muchachos me hace pensar en el transcurso de las vidas de los habitantes de los Apalaches. Si tienen suerte, de pequeños pueden ayudar a sus padres para sacar la familia adelante como es el caso de Billy y Ray, pero si no tienen esa suerte y pasa como en el caso de Riva pueden afectarles una enfermedad que complicaría todo
muchísimo más. Llevar este ritmo de vida debe ser horrible pero sí es cierto que las pequeñas alegrías no parecerán tan pequeñas y se valorará todo muchísimo más. Probablemente, en estaciones más cálidas las cosas sean mucho más sencillas; no es necesario caldear la casa, las labores domésticas como lavar y tender la ropa es un proceso mucho más rápido y los niños podrían disfrutar del calor para salir a jugar de vez en cuando.
Por último en estas páginas tenemos la foto de las ruinas de una de las minas de carbón que cerró en 1945 a pesar de ser una industria que generó bastante dinero para la época. Se trata de una imagen que contextualiza lo que podría ser el comienzo de la situación que se vive entonces en Kentuky, es decir, el contexto de pobreza que se refleja en la imágenes del reportaje pudo ser que se acentuara desde el cierre de esta mina, dejando a los trabajadores sin empleo y teniendo que buscar otros recursos para subsistir.

7

Página 5-6
Comienza un segundo bloque dentro de este reportaje titulado “Consuelo en las paredes empapeladas y la religión”. El título resume básicamente lo que podemos ver en las imágenes pero, ¿Por qué la imagen de una vaca que parece observarnos con una gallina encima de su lomo?
Al parecer no es una imagen común porque la gente que vive en los Apalaches no es gente de campo, ellos se han dedicado a la industria. La agricultura es algo que no se practica pero algunas familias sí que guardan gallinas.
Este bloque de imágenes es más encantador, no tiene la crudeza que representaban las anteriores. Como se dice en el propio título es el consuelo que estos habitantes encuentran a lo largo de un día duro.
8A las otras dos imágenes se les da la misma importancia, pero de nuevo por nuestro sentido de lecto-escritura empezaremos por la imagen superior.
En ella varios chicos están cenando a base de alimentos sobrantes; galletas de pan frito, salsa y patatas en Odell Smiths of Friday Branch Creek, con unas paredes forradas de periódicos en un intento de crear un ambiente más pulcro.

La familia Smith no se parece en nada a la familia de Delphi Mobley, ni9 si quiera los niños. Los protagonistas de esta imagen no tienen ese aspecto de penuria, también son gente pobre pero no hasta los límites que llegaban en el bloque anterior. La ropa es totalmente diferente, se les ve limpios y los adultos no tienen ese aspecto de vejez prematura. Es un alivio ver que no todo el mundo sufre tanto esa pobreza y existe gente como la familia Smith que ayuda a que los pequeños crezcan fuertes y cuidados.

Finalmente está Elzier Kiser, un hombre de sesenta y dos años haciendo la función de predicador para unos cuantos creyentes que más que mirarle con fervor le miran desinteresados. Da la sensación que en 10vez de acudir a esa pequeña iglesia por devoción, realmente lo hacen por estar bajo un techo frente al calor de una estufa. Esta gente tampoco parece más envejecida de lo que realmente es, Elzier si aparenta los sesenta y dos años que tiene teniendo en cuenta que este reportaje es de 1964, evidentemente para la vida actual parece muy mayor para tener solo esa edad, pero para el ritmo de vida que se lleva en esa época llegar a esta edad anciana es un logro muy importante.

Página 7-8
Aquí tenemos a Nadine McFall tocando el estómago a una muñeca mucho más grande que ella. Como vemos hasta ahora todas las imágenes poseen un doble filo, está esa faceta de ternura que aportan las criaturas pero las condiciones ínfimas en las que se hallan acentúan la preocupación por unas familias que conviven como pueden con los recursos mínimos.
Desde mi punto de vista, esta fotografía es una de la más importante del reportaje y así lo manifiesta el autor concediéndole las dos páginas de la revista sin margen alguno. Podría interpretarse de la siguiente 11manera; el fuerte potencial no recae sobre la pequeña Nadine sino sobre la muñeca. En el juguete queda personificado el sufrimiento de la familia, como si a pesar de ser un objeto fuera consciente de por todo lo que han tenido que pasar para llegar hasta ahí y que sin embargo las cosas no cambian para mejor. Seguramente, esta muñeca habrá pasado
de generación en generación porque no podrían permitirse comprar juguetes nuevos, lo que supone otra razón para pensar que recoge todo el aspecto dramático de la imagen, de hecho ni si quiera tiene ropa porque se perdió hace tiempo, además cabe mencionar la posición con el brazo levantado, parece en busca de ayuda, algo similar a lo que veíamos en la primera foto con la expresión de socorro de la señora Mobley.
Volviendo a centrarnos en la doble página de Nadine; en contraposición con la muñeca está la niña que es pura inocencia, sonriendo por tocar la barriga de su juguete, disfrutando de las pequeñas cosas mientras tenga esa candidez que la aísla de la complicada vida que tienen en los Apalaches. Sin embargo, los estragos de esa vida tan pobre también son visibles en la niña, cuando ves la imagen de cerca se hace más evidente que Nadine está desaseada, aun así ella es feliz por tener su juguete aunque pronto, en cuanto tenga la edad suficiente su tiempo de jugar habrá terminado y tendrá que dedicarse a la familia, a trabajar para salir adelante y poder pasar un día más.
Existe una imagen que no fue publicada en la revista Life pero que si se encuentra en la galería online y que es esta:

12
Sorprendentemente hay alguna relación real entre Nadine y la señora Delphi Mobley. Según la descripción que encontramos en la revista, Nadine se encuentra en la choza de su bisabuela. No todo el mundo tenemos el placer de conocer a nuestros bisabuelos, sin embargo en esta época y con la gran mortalidad que debía haber por las malas condiciones sí llegaban a conocerlas ¿por qué? Imagino que la respuesta es que además de envejecer prematuramente, ser madre prematura también era algo común.

Página 9-10
Como podemos ver, a lo largo de este reportaje hemos ido viendo una progresión. Comenzamos con unas imágenes muy dolorosas que mostraban el lado más pobre de los Apalaches donde los niños estaban enfermos porque no podían costearse las medicinas, poco aseados o trabajaban desde pequeños para ayudar a sus padres, pero estamos ante una imagen que nos muestra algo que hasta entonces no conocíamos. Estamos ante una imagen alegre, donde la pobreza queda relegada a un plano mucho más lejano del que veíamos en las fotografías anteriores. Era duro leer que muchos de los protagonistas del reportaje y de los habitantes de esta comunidad no estaban escolarizados y que por tanto no podían acceder a la mayor parte de los trabajos, pero por fin se nos presenta una imagen que hace de la 13excepción que rompe la regla, un montón de niñas en una clase y disfrutando de ella. Sus apariencias son completamente diferentes a las que veíamos al principio, la calidad de sus ropas y su aspecto no está tan apagado. Es llamativo que todos los alumnos que podemos ver son niñas, tal vez esto se debiera a que los chicos al ser más fuertes se fueran con sus padres a trabajar.
De todos modos, a pesar del tamaño de esta imagen en el reportaje, que ocupa toda la página, lo que más llama la atención, desde mi punto de vista, es todo el texto que le acompaña porque hasta ahora no habíamos visto una explicación tan extensa. Es de gran utilidad porque nos aporta muchos detalles que hasta el momento no conocíamos y explica bastante bien el porqué de las situaciones que hemos ido viendo, es decir, es como si el autor nos hubiera dejado cierta libertad a la hora de imaginar la vida de estos protagonistas, dándonos unas pequeñas pistas con los textos breves que explicaban la imagen pero ahora ha llegado el momento de conocer como son las cosas desde su núcleo, y con un contexto político que aporta una perspectiva mucho más profunda de la que teníamos hasta este momento.
Como se explica en el texto, las familias conseguían mantenerse por sus grandes esfuerzos pero también reciben pequeñas ayudas del gobierno por estar desempleados enfermos o divorciados, de ahí que muchos de los habitantes fingieran enfermedades
para seguir viviendo a costa de las pequeñas subvenciones del gobierno e incluso se divorciaban para que al tener hijos el gobierno les proporcionara unos cheques y así poder sobrevivir. Esto podría ser una de las explicaciones a la alta natalidad, en una sola familia se podía tener en torno a seis hijos.
Por parte de los habitantes de los Apalaches parece una actitud horrible, pero se trata de una actitud que se da en todas las comunidades y a lo largo de la historia. De hecho sin ir más lejos, en nuestro propio país se da este tipo de corrupción en la que muchos se aprovechan de las pocas ayudas del gobierno. Sin embargo, no sé la razón por la cual parece más grave en el caso de Kentuky si son gente que lleva una vida subdesarrollada y que ya ha sufrido bastante por mantenerse con vida mientras que aquí y ahora todo es relativamente fácil para nosotros.
Por otro lado, el gobierno creó un programa para que la gente desempleada aprendiera nuevos oficios y pudieran ganarse la vida por ellos mismos, una labor mucho más honrada que la de defraudar al gobierno para conseguir subsistir. Esto nos lleva a la siguiente fotografía, donde un montón de jóvenes, en este caso todos ellos chicos, son ex mineros que participan en uno de esos cursos de cincuenta y dos semanas que ofrece el gobierno, en concreto uno sobre reparación automovilística.
Realmente, no se me ocurre por qué hasta ahora no se había proporcionado toda esta información, que es muy valiosa, pero me desconcierta aún más porque está acompañada por estas dos fotografías. La de los chicos en el curso de reinserción sí tiene una relación directa con lo que podíamos leer en el texto, pero la 14de la escuela no me encaja en lo que está narrado. Aun así podría llegar a pensar que la elección de esa imagen es para ofrecer una de cal y otra de arena, es decir, para compensar la información negativa con imágenes más alegres. Esta medida hace que el reportaje esté mejor desarrollado ya que se aportan mucha más variedad de información y distintos puntos de vista de la misma sociedad.

Página 11-12
De repente nos encontramos en el final de este reportaje con sus últimas dos imágenes. Era evidente que el final estaba cerca después del texto que leíamos en la página anterior y que hacía de redoble final, ya se ha expuesto toda la información y hay que darle un punto y final a la historia que se ha contado.
Para ello Dominis ha elegido dos fotografías muy diferentes, dando mayor tamaño a una un poco más que la otra, sin embargo la esencia se encuentra en lo dispares que son ambas, y es necesaria una lectura conjunta para comprender por qué esas dos fotografías.
En primer lugar tenemos a estos dos caballeros que visten con ropa bastante formal. Se nos cuenta una 15breve historia sobre uno de ellos, Elmer Collie. Este señor perdió sus dedos en 1942 trabajando en la mina y desde entonces no ha tenido un trabajo estable durante nueve años, es padre de ocho niños y viven de los trabajos ocasionales que consigue y con la esperanza de que sus hijos no acaben como él.
Siguiendo la línea de sus miradas llegamos a la imagen enlaza con esta historia. Dos niños que podrían ser perfectamente dos de los hijos de Elmer, o no porque no lo sabemos, pero es la historia que se crea entre las dos imágenes.

Estos niños vuelven a presentar ese aspecto desaseado y con ropa demacrada. No se trata de una imagen tan desgarradora como las de la 16familia de Delphi Mobley. No tienen una expresión muy triste, tampoco se les ve sonrientes pero la sensación que provocan no es tan amarga como las otras. Queda reflejada la inocencia de los pequeños, sin edad suficiente como para empezar a ayudar en la familia, lo cual les libra de comenzar con una vida más difícil, aún tienen la posibilidad de llevar una
vida mejor como la que deseaba Elmer para sus hijos. Sin embargo es una posibilidad muy remota, se les ve sucios y despeinados, desatendidos por la falta de recursos.
Cerrar el reportaje con esta imagen que ocupa una página completa es una especie de “continuará”. Es el punto final de este reportaje, pero la sensación que provoca es de puntos suspensivos o un posible punto y seguido que nos lleva a imaginar qué pasará con estos niños, cómo serán sus vidas, como si en un futuro se fuera a hacer un nuevo reportaje retomando como punto de partida la vida de estos niños, haciendo un seguimiento de sus vidas para contarnos como han crecido, si realmente han cumplido el deseo que Elmer quería para sus hijos o por el contrario llevan una vida común de los Apalaches; trabajar duro para conseguir mantener a su familia o vivir a base de las escasas ayudas que el gobierno le proporciona, casándose para después divorciarse y teniendo multitud de hijos que estarán desatendidos por falta de bienes.

Conclusiones
Es un reportaje muy interesante a pesar de que por desgracia muchos de los reportajes gráficos que se hacen sean de este tipo, narrando las historias de comunidades pobres que hay por todo el mundo y a las que se les da la espalda. Considero que es una forma muy bonita de hacer arte pero también muy útil de concienciar a la gente de que este problema está ahí fuera y que todos podemos aportar algo para mejorarlo.
Desde mi opinión, la versión online que encontramos en Life debería tener más texto explicativo en cada imagen para conocer más profundamente la historia que Dominis ha intentado contarnos.
De todos modos, complementando el reportaje impreso con la versión online podemos crear una idea muy completa de cómo se desarrolla la vida allí, empatizas bastante con los protagonistas de cada fotografía y te hace meditar sobre si tú, desde tu punto de vista con una vida acomodada, serías capaz de soportar una vida así. Al fin y al cabo no son ellos los que han elegido vivir de esa manera, le ha podido tocar a cualquiera y por fortuna no nos encontramos en esa situación lo que hace replantearnos lo mucho que nos quejamos sin a veces ser necesario. Sin embargo hay que luchar por que se solucionen las carencias de cada sociedad y así poder avanzar a mejor.

(Análisis realizado para la asignatura Información Audiovisual impartida por Araceli Rodríguez en la Universidad Rey Juan Carlos)

Deja un comentario